Miralos
Por Carlos Fontoura
Miralos a ellos, ahí, en silencio perpetuo
con sus codos posados en la mesa de las palabras
que nunca fueron dichas,
gritos sordos que esperan ser escuchados,
miradas atiborradas de palabras
que otros ojos no ven.
Miralos a ellos,
famélicos de amor.
Yendo,
lenta pero inexorablemente yendo
a la mesa donde cena la muerte.