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EL VAMPIRO RURAL - CHUPACABRAS
Evita al ser humano. Burla sus trampas, es estratega, planifica, es veloz y sus aptitudes físicas son muy superiores a las de un hombre común. Las armas utilizadas para cazarlos son inútiles porque esta especie no pertenece al reino animal.
No pocas veces se ha tratado de relacionar las apariciones de OVNI con la muerte o desaparición misteriosa de animales en determinadas zonas y sobre todo a partir de la década de 1970, comenzaron a publicarse noticias sobre casos de animales muertos misteriosamente en diversos puntos de Estados Unidos.
A muchas de las víctimas les faltaba algún órgano (oreja, lengua, nariz, rabo u órgano reproductivo) mutilado con aparente precisión. Además los animales muertos aparecían completamente sin sangre, como si su cuerpo hubiese sido secado con una aguja.
Aquí renace la leyenda del chupacabras que no es moderna ya que tiene orígenes inmemoriales en la historia de los pueblos y la primera, aunque poco fiable referencia del tema, data del año 800 aC.
Hay datos sobre apariciones de monstruos, que actuaban del mismo modo en Mongolia, China, Escocia, India, EE. UU.
También hay grabados y crónicas mayas, incas y aztecas, que nos cuentan de éste extraño ser y de los estragos que causaba en la población animal.
Pero fue a partir de 1974 cuando comenzaron a publicarse noticias sobre casos de animales muertos misteriosamente en diversos puntos del continente americano.
Este extraño ser debe su identidad actual a Pedro Cabiya, granjero de Puerto Rico, quien lo bautizó como chupacabras debido a que estos animales eran encontrados muertos y literalmente desangrados.
EN PUERTO RICO
De febrero a julio de 1975, ocurrieron numerosas muertes de animales en circunstancias casi idénticas coincidiendo en la misma zona geográfica con docenas de casos OVNI y con otros fenómenos supuestamente afines; justamente veinte años después de los sucesos del llamado Vampiro de Moca, como se acuñó popularmente a la bestia, por ser en este lugar donde se lo vio por primera vez.
Las descripciones lo presentaron como una horrorosa entidad semejante a un canguro con colmillos y con un abombamiento en sus ojos rojos y sus bocetos corrieron por toda la isla. Y por gracia del ufólogo Jorge Martín, a través de internet, la imagen se extendió al resto de la civilización.
Pero en Puerto Rico se iban sumando cadáveres al guarismo del vampiro. Nuevos aterrorizados testigos hacían sus descripciones y los artistas daban forma a sus palabras: humanoides, depredadores de pata hendida y retorcidas gárgolas de catedral. El terror estaba sembrado en las zonas rurales. Las autoridades municipales organizaron unas doscientas partidas para capturarlo. Sectores políticos reclamaron una investigación oficial a un gobierno que ignoraba los dantescos hechos.
Algunos científicos señalaron que los responsables debían ser monos, perros u otro animal exótico que habite en el país. Las necropsias no establecieron un patrón único de muerte: traumas en el cuerpo, infecciones bacteriales, perdida de sangre.
Durante las primeras semanas de 1996, los ataques del chupacabras comenzaron a menguar, pese a que las referencias de la prensa sobre su actividad no habían disminuido.
Las temperaturas en esa época del año son frías con lo que se pensó en una posible hibernación de la bnestia en las montañas de la selva tropical de El Yunque, o en alguno de los muchos sistemas de cavidades que hay en las isla.
Pero la tranquilidad no duraría mucho. Las alas del maligno ensombrecieron de nuevo la vida de los portorriqueños. A principios de marzo un granjero notificó la pérdida de 30 gallos luchadores y gallinas.
Los animales tenían punzadas en su garganta y en el cuerpo.
Como suele pasar en estos casos, a falta de una explicación que resulte suficientemente convincente, las especulaciones comienzan a correr. Así aparecieron sofisticados argumentos sobre perros con un colmillo, un simio delincuente, experimentos genéticos, alienígenas o hasta el propio diablo cuando uno de los testigos afirmó que la aparición estuvo acompañada de un olor fuerte a sulfuro.
También fue detenida una santera, acusada de matar a los animales domésticos para sus ritos.
En los estados norteamericanos, la historia de este fabuloso canguro se ha mezclado con las del Diablo de Jersey, un personaje procedente de la mitología indígena y cuya presencia se denota en los últimos 260 años, contándose 2.000 supuestos testigos, siendo un clásico dentro de la zoología fantástica o criptozoología.
También se dijo que las mutilaciones procedían de una raza de vampiros que se complacen con la sangre animal y que sólo se puede terminar con ellos usando un rayo láser o una bala de plata, y que estos seres no atacan a los humanos porque la sangre está demasiado infectada de toxinas y de grasas.
No obstante, la idea más extendida es que se trataría de un ser alienígena que, debido a una atrofia en su tubo digestivo, se vería obligado a consumir una mezcla de sangre y glándulas de sus víctimas.
EL CHUPACABRAS LLEGA A MÉXICO:
El 1 de mayo de 1996 la televisión mexicana alertaba a la población sobre el creciente número de mutilaciones animales en regiones cuya economía gira en torno al ganado caprino.
La opinión de los expertos fue que se trataban de ataques de coyotes o murciélagos.
El miedo se iba extendiendo los lugareños argumentaban que un humanoide mujer-lobo aullaba y gemía en la oscuridad. Las noticias de que seres humanos habían sido atacados por el chupacabras encendió mucho más los ánimos.
CONCLUSIÓN:
Escépticos y reputados ufólogos coinciden: fraudes, exageraciones e histeria.
¿Por qué una sola marca de pinchazo? ¿Cómo puede penetrar con suficiente profundidad en animales vivos para extraer su sangre? ¿Qué tipo de extraña baba es la que deposita sobre sus víctimas?
Y sobre todo ¿Qué está viendo la gente?
EN ARGENTINA
Los casos insólitos de aparición de animales mutilados, tambien ocurrieron en una vasta zona rural de la Argentina.
El chupacabras, hizo su aparición en el mes de junio del 2002.
El primer hallazgo fue en el establecimiento "La Reserva", ubicado a unos veinte kilómetros de la ciudad de Pringles. En ese campo fue encontrado un vacuno con mutilaciones en varios órganos, en el cual se observaba claramente un corte circular alrededor del ano de unos diez centímetros de diámetro, operación que aparentemente fue efectuada para sacar parte del recto.
En la parte delantera faltaban los maceteros del músculo del maxilar, la lengua, los ganglios maxilares y un pedazo del labio inferior.
Los casos de este raro fenómeno se repitieron durante un mes. Finalmente, investigadores de la Universidad de Tandil, cerraron para siempre el caso.
Para ellos, el famoso chupacabras, no era tal, solo se trataba de una especie singular de ratones rojizos, colilargas, que mutilaban a vacunos muertos.
Fin del asombroso episodio, pero... ¿Fin del tema?
El misterio continúa aún hoy...
FORMOSA, JUNIO DE 2002
Los animales mutilados también aparecieron en nuestra provincia. Un animal mutilado, sin órganos ni rastros de sangre fue encontrado en un campo de Misión Laishí.
El hallazgo lo hizo el propietario del establecimiento ganadero y presentaría las mismas características de los más de 300 animales muertos en todo el país.
El novillo mutilado apareció a escasos 300 metros del casco de la Estancia San Francisco, propiedad de Antonio Passarelli.